¡Sí se puede!
Ser padres de gemelos y sobrevivir es solo cuestión de ingenio...
En esta loca y tierna aventura de ser padres sin duda a todos se nos han presentado situaciones impensadas, y siempre hemos logrado salir adelante. Sí, aquí estamos vivitos y coleando como dicen. Por el camino fuimos adquiriendo experiencias de todos los colores, y fuimos descubriendo y coleccionando algunos truquitos. Precisamente, hoy quiero compartir con ustedes un truquito genial que nos ha facilitado la vida tremendamente, y es aplicable a todos los bebés que toman el biberón. No importa si se trata de un bebé o de cinco (creo). Bueno, a mí me funcionó con dos y espero que a ustedes también les resulte útil. Así que si sus bebés toman biberón, sigan leyendo. Y si no, también sigan leyendo y hagan correr esta idea, que al menos a nosotros nos resultó fantástica.
Es tan simple que en dos palabras lo podemos decir todo: la almohadita. Está bien, está bien... Quizás necesitemos más de dos palabras para entenderlo... Pues bien, el caso es que nuestros bebitos tomaban tanto leche materna como de fórmula, lo que se conoce como lactancia mixta (tema del cual hablaremos en otra entrada). En ese contexto (o en cualquier otro), con dos bebés las cosas se veían un poco complicadas porque mientras le daba el pecho a uno, al otro le tocaba el biberón, y desde luego había que estar atajando el biberón. ¿O no?
[En este momento es cuando se abre el cielo y un rayo de luz ilumina a la madre de gemelos al borde de la desesperación]
Desde sus primeros días de nacidos, pasábamos mucho tiempo con los bebitos en la sala (prácticamente allí vivíamos). Y ahí, en ese pequeño mundo que era nuestra sala por aquel entonces, se encontraban tímidamente arrinconadas dos almohaditas que se suponía servirían de reposacabeza en los asientos del auto. Bueno, fueron pensadas para eso pero en nuestro auto no funcionó. Así que simplemente estaban en nuestro sofá, y las usábamos de tanto en tanto para recostar la cabeza durante las sesiones de tevé. Y sí, loca coincidencia, justamente teníamos dos. Aquellas almohaditas terminaron siendo nuestras preferidas, pero por otro motivo: Resultaron perfectas para atajar los biberones.
Si bien no recuerdo (y tampoco importa) cuándo decidimos usarlas ni de quién fue la idea, lo cierto es que al mes de nacidos nuestros bebitos ya tomaban solos su biberón. Bajo la atenta mirada de quien los estuviera cuidando, claro está.
¿Cómo es la almohadita?
Un elemento tan simple como efectivo, como bien pueden observar en la foto. La nuestra tiene forma de hueso, por lo que la llamamos indistintamente "huesito" o "almohadita". Nosotros la compramos tal cual, así que no elegimos realmente, pero es perfectamente posible hacerla con otra forma. Al respecto debo decir que la formita alargada ayuda bastante para acomodar la almohada cuando los bebés están en su sillita o el carrito, por ejemplo. Pero más allá de la forma, la clave del diseño está en la goma. Gracias a ella el biberón queda realmente bien sujeto y, por lo mismo, es el elemento indispensable.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que a continuación les dejo algunas imágenes que ilustran mejor a lo que me refiero:
¿Qué les parece? ¿Verdad que es genial? Y además es tan sencilla que la pueden hacer con sus propias manos, siempre y cuando tengan las ganas, la habilidad, la paciencia y/o el tiempo para ello. Y si algo de eso les falta (ganas, habilidad, paciencia y/o tiempo), siempre está la posibilidad de comprarla ya hecha. Al final les comento dónde la pueden adquirir.
Les animo a que la pueben y luego cuéntennos qué tal les fue. ¡Nos encantaría conocer sus experiencias! En nuestro caso fue excelente. Los bebés tomaban el biberón con ella en todas partes: acostados en su cuna, en la cama, en el sofá, en su sillita e incluso en el carrito mientras íbamos de compras al supermercado. Las reacciones en su mayoría han sido positivas y de gran sorpresa, del tipo "¿cómo no lo pensé antes?" "¡esto es lo que hubiera hecho con mi bebé!" "¡sí que saben ingeniarse con dos!"... y cosas por el estilo. Desde luego, es divino abrazar a nuestro(s) bebé(s) y darle(s) el biberón mientras lo(s) alzamos upa. No estamos diciendo que no. Pero sin la ayuda de la almohadita, no habríamos tenido respiro. Y a veces eso es precisamente lo que necesitamos: un respiro para continuar. Que las tareas de padres no terminan, y menos cuando son dos o más bebés.
¡Importante!
Antes de terminar, dos observaciones:
Nunca hay que dejar a un bebé desatendido mientras toma su biberón. Que sepa tomar solito con su almohadita no significa que no requiera la vigilancia de un adulto.
Toda esta maravilla de la almohadita durará aproximadamente cinco meses, más o menos, dependiendo de lo inquieto y curioso que sea el bebé. En nuestro caso, más o menos a esa edad los bebitos ya habían aprendido a girar y les encantaba hacerlo a menudo para curiosear. Un poco más adelante intentaban agarrar ellos solos el biberón. Y al año la almohadita ya quedó sólo como un hermoso recuerdo, porque ambos son capaces de agarrar solitos su biberón y lo prefieren así, antes que usar la almohadita ni nada que se le parezca.
Y finalmente, lo prometido:
¿Dónde se puede adquirir la almohadita?
De momento, les ofrecemos dos alternativas:
Escribirnos un e-mail a degemelosymas@gmail.com y realizar su pedido. Podrán personalizar su almohadita con el color y el diseño de su preferencia. Esta opción es válida únicamente dentro del territorio paraguayo (por ahora).
Comprarla a través de Amazon, sin importar en qué rincón del planeta se encuentren. Eso sí: deben tener en cuenta que no tiene la opción de personalizar la almohadita. Aquí les dejo el link: https://amzn.to/31JJN9U
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