"Nunca digas nunca"
Yo había dicho que mis gemelos nunca tomarían el biberón y, sin embargo, terminé en la impensada situación de aceptarlo y tenerlo como aliado cuando apenas unos meses atrás figuraba en mi lista negra de artículos para bebés.
Pero (yendo al grano):
La lactancia mixta es una opción que varias madres de múltiples hemos acabado implementando. Sobre los motivos no ahondaremos ahora, pero valga mencionar que para mí no resultaba siquiera obvio hasta el momento en que me encontré en el dilema tan real de dos bebés llorando de hambre al mismo tiempo y yo apenas pudiendo cargar a uno (Esto por supuesto fue durante los primeros días. Luego ya fui capaz de alzarlos a cada uno con el dedo meñique... jaja)
Para mí darles el biberón significaba directamente el fin de la lactancia materna, así que ni lo pensaba. Luego comprendí que no necesariamente tenía que ser así. Todo dependía de cómo implementar las tomas.
La realidad es que la Lactancia Mixta es una opción válida cuando no es posible la Lactancia Materna Exclusiva (LME). Esencialmente, consiste en dar al bebé (en este caso, los bebés) tanto leche materna como de fórmula.
Se puede implementar de diversas maneras.
Una de las más habituales en el caso de bebés múltiples es dar leche de fórmula a uno mientras mamá da el pecho al otro. De esta manera lo hice y me funcionó bastante bien, por cierto.
Cuando ya crecieron un poco más, aprendí a darles de mamar a ambos al mismo tiempo. Así que otra manera en que llegué a implementar la lactancia mixta fue dándoles el biberón a ambos mientras yo estaba haciendo alguna cosa (como cocinar, por ejemplo) y luego cuando ya estaba libre me sentaba con ambos a darles el pecho.
Lo importante es encontrar la manera que funcione mejor para mamá y bebés.
Entre paréntesis, si te estás preguntando cómo hacía para cocinar y dar el biberón a dos bebés al mismo tiempo, te invito a que leas el post de La Almohadita.
¡Importante!
Algo muy importante y que se debe tener en cuenta es que mientras menos tomas de pecho haga el bebé, disminuye la producción de leche de la madre. En términos simples: Mientras más mama el bebé, más leche produce mamá. Y viceversa. Así que es muy importante ser consciente de esto antes de lanzarnos con todo al biberón. La lactancia mixta es posible, pero hay que saber regular las tomas. Lo ideal es ofrecer más tomas de leche materna que de fórmula. Si no, se corre el riesgo de terminar con lactancia artificial directamente.
Como en todo, hay ventajas y desventajas.
Aquí un resumen de las que encontré, basadas en mi propia experiencia:
Ventajas
Los bebés pueden disfrutar de todos los beneficios y bondades de la leche materna: los nutrientes, los anticuerpos, la felicidad de estar tan cerquita de mamá... y todas las maravillas relacionadas con la lactancia materna.
Permite que papá u otro miembro de la familia se involucre en la alimentación del bebé. De esta manera, ya no sólo es exclusividad de mamá, sino que se convierte en un privilegio compartido (me gusta verlo de esta manera). Por lo mismo, si mamá tiene que ausentarse por cualquier motivo, otra persona puede encargarse del cuidado del bebé.
Si es que otra persona está dando el biberón, esa persona también se gana todo el beneficio emocional de cargar al bebé y mirarlo a los ojitos (y sonreírle y cantarle). Por supuesto, el bebé también establece una conexión y apego con esa persona.
Cuando mamá no puede con todo, dar el biberón puede significar una ayuda tremenda y un precioso momento de tranquilidad para mamá y bebés (Si no sos mamá de múltiples tal vez no lo comprendas, pero está bien. Por eso mismo estoy escribiendo esto).
Desventajas
El costo de la fórmula es algo a considerar seriamente y más aún cuando se tiene más de un bebé. Además, no se debe menospreciar el costo de los biberones, las tetinas y otros accesorios.
Biberón que se usa, biberón que se lava: Es obvio, pero también implica trabajo y tiempo dedicarse a lavar y esterilizar varios biberones al día, cosa que ni se piensa con la LME.
Siempre existe el riesgo de que el bebé termine acostumbrándose al biberón debido al mayor flujo de leche. Esto se puede ir controlando según la frecuencia con la que se dan las tomas de fórmula y de leche materna. Lo ideal es dar más tomas al pecho que de biberón, si es que realmente querés continuar con la lactancia materna.
Observación:
Una posibilidad es dar la leche materna extraída en biberón (o en vasito, u otra opción) además de la leche de fórmula, lo cual sigue siendo lactancia mixta.
Pero no hay que confundir la lactancia mixta con la lactancia diferida, de la cual hablaremos en otro post. Como adelanto simplemente diré que la lactancia diferida consiste en dar al bebé leche materna extraída (en biberón o en vasito), pero no leche de fórmula.
Como siempre, te recuerdo que esta entrada (así como todas las demás) está basada en mi experiencia. Te invito a que la tengas en cuenta como información útil. Cuanta mayor información puedas recabar, tendrás más herramientas para tomar decisiones conscientes. Deseo que mi granito de arena sea de ayuda. ¡Un fuerte abrazo!
Comments